Sufres Acumulación en tu hogaR
- Martin Loor
- 20 may
- 2 Min. de lectura
¿Qué significa el orden y la limpieza para una persona acumuladora?
Imagina que tienes un ser querido que vive rodeado de cosas: revistas viejas, bolsas, cajas, utensilios, ropa, incluso objetos rotos que “algún día podrían servir”. Desde fuera, puede parecer simplemente una casa desordenada, pero para quien vive ahí, ese entorno representa mucho más, a mi me pasa particularmente, pero hasta que punto se convierte en un trastorno.
Para una persona con trastorno de acumulación, el orden y la limpieza no son solo tareas domésticas. Son una fuente de ansiedad, conflicto interno y muchas veces, dolor emocional. El desorden se convierte en un reflejo de lo que sucede por dentro, a veces sin quererlo o desearlo, nos vamos perdiendo en el desorden.
1. El apego emocional a los objetos
Muchos acumuladores no guardan cosas por pereza o desinterés, sino porque desarrollan un vínculo afectivo profundo con sus pertenencias. Tirar una caja vacía o una prenda vieja puede sentirse como una pérdida o una traición. A veces, esos objetos representan recuerdos, identidades pasadas o incluso sueños no cumplidos.

2. La sensación de control
Curiosamente, acumular puede ser una forma de mantener cierto control en la vida. En un mundo que puede parecer impredecible, caótico o doloroso, tener cosas “a mano” brinda una sensación de seguridad. El orden y la limpieza, en cambio, pueden percibirse como amenazas a ese frágil equilibrio.
3. El miedo a decidir
Tirar algo implica tomar decisiones. Para alguien con este trastorno, decidir qué se va y qué se queda puede generar parálisis emocional. ¿Y si lo necesito luego? ¿Y si me arrepiento? Ese miedo al arrepentimiento puede ser tan fuerte que prefieren no mover nada.
4. La vergüenza y el aislamiento
Muchos acumuladores son conscientes de su situación, pero sienten tanta vergüenza que prefieren no recibir visitas. Esto crea un círculo de aislamiento que refuerza la acumulación: menos contacto social, más tiempo solos, más objetos que llenan ese vacío.
5. El orden como algo abrumador
Cuando el hogar ya está lleno, la idea de “ordenar” no se percibe como un acto liberador, sino como una tarea titánica, imposible. El caos se normaliza, y la limpieza se convierte en una fuente de estrés, no de alivio.

¿Cómo se puede ayudar?
Con empatía, no con juicio. Lo peor que podemos hacer es obligar o presionar. Hay que acompañar con cariño.
Buscar ayuda profesional. Hay tratamientos psicológicos efectivos, como la terapia cognitivo-conductual, que ayudan a trabajar los pensamientos detrás del comportamiento.
Pequeños pasos. Celebrar cada avance, por más mínimo que parezca. Una caja menos, un espacio despejado, una decisión tomada.
Apoyo en orden y limpieza. Un paso que va de la mano con la ayuda profesional, es el acompañamiento en la limpieza ofrecida por Ofilimpia, desde un punto empático, sin juzgar, con profesionalismo, y la reserva del caso, acompañamos a la familia y a la persona en el orden y limpieza del hogar, coordina con nosotros una cita de evaluación sin compromiso.
Para que conozcas un poco más de este tipo de desorden, te dejo unos links.:
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